La casa de la portera, creada por José Martret y Alberto Puraenvidia ha sido un espacio teatral emblemático en la ciudad de Madrid, un lugar donde la ficción se llevaba a cabo muy cerca del público, para que la experiencia fuese única, después de tres años ha cerrado sus puertas y han querido donar algunas piezas de su emblemática decoración al CDR…Así pues, La casa de la portera seguirá viva de algún modo en nuestro espacio cultural, ya que algunos elementos de atrezo están entre nosotros para serguir construyendo espacios íntimos de irrealidad en futuras experiencias creativas en el Centro Dramático Rural de Mira.
Hay que deshacer la casa es una obra estupenda de Sebastian Juyent…Todos hemos tenido que deshacer la casa alguna vez cuando un ser querido se ha marchado…La estupenda actriz y amiga, Ester Bellver ha tenido que ubicar recuerdos y objetos de su memoria personal y ha tenido la deferencia de donar al CDR una gran cantidad de libros y objetos de arte para que puedan ser disfrutados por todos los que asistan a las diferentes actividades programadas en el CDR de Mira. Esperamos darle sentido y uso creativo a todo este hermoso material que desde hoy se alberga en nuestras dependencias.
