Un año más, llega la cosecha cultural del CDR… el próximo 18 de agosto…a las 19 horas haremos un recorrido por el Museo en los Muros de Mira-Arte al aire libre…este año se han sumado tres artistas: Ivo Casanovas, Carmen Benlloch y Pedro Almeida, que han creado nuevos lienzos para añadirlos a esta bella iniciativa, con ellos…Ya tenemos 7 LIENZOS!!! en las calles del pueblo… para disfrute de vecinos y visitantes.
Tras el recorrido iremos al Centro Social para realizar la Gala en la que se mostrarán los trabajos premiados el año pasado en el Certamen de Textos Breves Teatrales «Francisco Nieva» y se hará público el nombre del ganador-a del certamen de este año.
Para finalizar, se proyectará el Retrato de Memoria V dedicado este año a Evelia Sánchez Roldán.
Tras el acto, que empezará a las 20 horas, se ofrecerá un vino a los asistentes.
No faltes a la cita!!!…Será una experiencia inolvidable!!!… Y difunde por favor este evento entre amigos y vecinos. Gracias!.
Adolfo Simón
En la calle Carril hay un grupo de vecinos que, año a año, repiten el mismo rito…cuando llega el verano: CENA DE VECINOS!.
Gastronomía y ricas viandas del lugar son el deleite de la noche…
Dave Aidan y Pablo Velasco han acudido al Centro Dramático Rural de Mira para realizar un taller intensivo de video creación sobre el entorno de Mira al que se ha sumado Adolfo Simón
Este verano estamos recibiendo muchas visitas en el CDR que disfrutan de nuestro espacio y de los bellos rincones de Mira. En esta ocasión nos ha visitado Sergio Salado, psicólogo especialista en grupos de exclusión social que vino acompañado de sus mascotas… Baily y Kay.
Gracias por tu visita.
Tras la deliberación y recuento de votos por parte del jurado conovocado para la ocasión, se ha elegido el MEJOR TEXTO presentado entre los que se han recibido para la III Edición de Textos Breves Teatrales «Francisco Nieva» 2017. El próximo viernes 18 a las 20 horas se hará público el nombre del autor en la Gala que se hará en el Centro Social de Mira.
Benito, un pintor de vocación, junto a sus hijos, Hector y Teo, acompañados de Esther, teatrera de toda la vida, han visitado brevemente el CDR y han dejado su aportación para el proyecto de «Conserva Memoria». Gracias.
No hay nada como el tiempo para poner las cosas en su lugar. Una amiga me preguntaba hace días…»¿Cómo ha sido la experiencia?» y yo le respondía…»Necesito tiempo, distanciarme de todo lo que ocurrió de manera tan intensa, para hablar de ello con objetividad».
Igual que la experiencia de aprendizaje necesita tiempo en el barril de nuestra bodega imaginaria, para que el vino que destile sea intenso y rico, las vivencias necesitan despegarse de lo superficial, para quedarse con la esencia, con lo importante.
Aprovecho unos días en soledad y silencio para recorrer la casa y sus estancias, para quedarme sentado en una de las humildes sillas del espacio de creación del CDR. Allí siguen revoloteando las voces, las risas, el llanto, los miedos, los límites, la incertidumbre, la angustia y la soledad…Todos los integrantes de la experiencia de colaboración entre la Universidad de Indiana del Sur-EE.UU. y el Centro Dramático Rural de Mira hemos vivido una experiencia similar, hemos estado alejados de nuestro espacio personal de confort. Ha sido un viaje sin rumbo concreto, aunque los que conducíamos el barco sabíamos que nuestra intuición no nos engañaría.
Todo aterrizaje, tiene algo de brusquedad y desconcierto… Cuando llegamos a las sencillas instalaciones del CDR, hubiera dado un dedo de mi mano derecha por saber qué pensaron los huéspedes; seguramente, se hicieron la pregunta…»¿Dónde me han traído?».
Pero bueno, había wifi y hoy en día, tener wifi permite estar conectado con el mundo exterior, los aparatos electrónicos se convierten en la extensión de nuestros brazos. Creo que hubiera sido más interesante realizar la experiencia sin wifi pero hoy en día esto es imposible; tal vez algún día proponga una estancia en el CDR sin conexión virtual con el exterior.
Más allá de la dispersión y desconcierto que se produjo en los primeros momentos, el obstáculo más difícil de saltar fue, saber quiénes éramos y qué esperábamos realmente de este trayecto a ninguna parte. Estoy acostumbrado a trabajar con grupos que no saben lo que quieren o quieren lo que no pueden conseguir; desde mi experiencia y habilidades, trato de hacerles llegar al mejor de sus mundos posibles; algunos se instalan allí y otros regresan corriendo a su lugar de origen.
Podría extenderme en las dificultades que hubo, de todo tipo, logísticas, de convivencia, de adaptación, de falta de escucha al otro y a uno mismo…Tantas pequeñas torpezas, fragilidades, equívocos, desencuentros…vamos…¡Como en la vida!. Pero no, voy a hablar de todo lo que no vi en ese momento y que, ahora, con algo de distancia; dentro de más tiempo entenderé mejor todo lo que ha pasado, lo que he crecido, creado y aprendido con esta experiencia.
Es imposible no pensar, a priori, como será un evento conforme se va acercando la fecha de su realización y como siempre pasa, cuando llega, todo es diferente a cómo se imaginó.
Mi función tenía que ver con la dirección del espacio y actividades del CDR y, en paralelo, tenía que desarrollar una experiencia de creación escénica, con las alumnas convocadas, a partir de textos escritos por monjas españolas y portuguesas hace cuatro siglos.
¿Cómo se hace una creación escénica con mujeres cuya experiencia escénica es mínima?…Y además…¿Cómo se puede conseguir dejar de lado el tópico sobre el teatro para dejar espacio a una experiencia personal a través del teatro?. ¡Difícil reto!, si…pero apasionante!.
¿Qué sentido tiene hacer teatro hoy si no es para que crezcamos personalmente?, sobre todo si no hay la presión de un resultado concreto si no que el sentido que ha de tener es adquirir herramientas para saber mejor como manejarnos en la vida y en este caso, para que las alumnas pudieran tener nuevas formas de enseñanza a través de la escena.
Se que no se puede empezar la casa por el tejado pero no hay que perder de vista la idea de que una casa sin cubierta es inhabitable.
La primera semana había que jugar, pero para mí, el juego es algo muy serio, así que les puse a jugar con sus secretos y recuerdos. En la segunda semana, había que empezar a explorar los textos, a ver qué contaban y qué queríamos contar nosotras con ellos y, sobre todo, si había espacio para que hablásemos de hoy y no solo de hace cuatro cientos años; iba a entrar a escena: La metateatralidad.
En la tercera semana hubo que dejar la mesa y la silla, para lanzarse al vacío, al espacio inesperado, al lugar donde todo puede existir y nada tener sentido. Ahí empezó a darse la mano la vida con el teatro y, aunque seguían apareciendo las resistencias en el día a día, por los tiempos, el calor, las moscas y el cansancio…Ahí estuvimos.
Es verdad que no todo el mundo puso el alma en el trabajo, cada una sabe lo que puso, no hace falta que nombre a nadie, agradezco a las que se entregaron con cabeza y corazón porque dieron sentido a esta propuesta y también agradezco a las que no se entregaron sin límites o lo hicieron de puntillas, porque ellas también me enseñaron que no hace falta aspirar a grandes logros, basta con ver y tocar la belleza de lo imposible por un momento. La cuarta semana la dedicamos a ajustar los momentos, las secuencias, las diferentes texturas que transitaban del pasado al presente y de este, al futuro.
La culminación de esta propuesta fue la presentación en la capilla de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, una ocasión estupenda para empezar a constatar si el edificio dramático construido se sostenía por sí mismo.
Y como cierre del laboratorio, la presentación en Ca La Celia del CDR, la emoción que sentí en aquella noche es muy parecida a la que he experimentado en mis estrenos en Madrid, porque, para mí, era un estreno, de una obra de teatro-experiencia que solo se pueden realizar en un espacio y tiempo sin ruido como es el CDR de Mira, a pesar de tener wifi.
La despedida de la estancia fue con una exposición a las alumnas de las razones y proceso del proyecto que realicé hace más de una década: 11 VOCES CONTRA LA BARBARIE DEL 11-M. Y así llegó la despedida, llena de emoción, cargada de sensaciones y voluntad puesta al servicio de una pieza inolvidable e irrepetible: ECOS DE LOS CLAUSTROS.
Adolfo Simón
Durante la estancia de investigación de la Universidad de Indiana del Sur de EE.UU. en el CDR, hemos realizado unas visitas culturales y de ocio al entorno de Mira. Un programa que se incluirá en el plan de acción del CDR como Casa de Creación para el 2018.
Hoya de cadenas, bodega cultural…
Valencia, tradición y futuro…
Playa de Víllora, espacio de relax…
Cuenca, patrimonio cultural universal…
El Molón de Camporrobles, los cimientos de la historia…
Siempre hay una primera imagen en el origen de una creación artística. Ahí va el principio de una nueva pieza de teatro de objetos de la que en breve os daremos más noticias…
Hace un año se inició el proyecto «Conserva memoria» en el CDR del que ya surgió la propuesta de Libros de artista y teatro de objetos: ABConserva memoria. Tras la estancia de las alumnas de la USI Americana, han querido aportar unas piezas a esta idea, dejando un trocito de su memoria con nosotros.
Y nuestra biblioteca «Paulina Ribes» sigue ampliando sus ejemplares gracias a las aportaciones de prestigiosas instituciones teatrales como la Academia de las Artes Escénicas de España, ADE-Asociación de Directores de Escena de España, AAT-Asociación de autores y autoras de teatro y RESAD-Real Escuela de Arte Dramático.